Fortalece el sistema inmune. Quienes ríen más enferman menos y gozan de mayor bienestar.
Mejora la circulación sanguínea y la oxigenación pulmonar.
Mitiga el dolor al segregar opiáceos naturales (catecolaminas y endorfinas) que además relajan los músculos.
Hace que nuestro corazón reciba un buen masaje y nuestra digestión se favorezca debido a la cantidad de músculos que intervienen al reir
Y todos hemos experimentado esto después de haber pasado un buen rato riendo con ganas.
Efectos emocionales
Te pones así delante del espejo y dices: ¡ Vaya cuerpo serrano ! Te ries y quedas nueva
Ayuda a aceptarnos como somos, con nuestras emociones por muy inadecuadas que parezcan.
Proporciona más fortaleza para afrontar los contratiempos, los fracasos y las dificultades al tomarlas como retos.
Facilita el reír con frecuencia, lo que previene la depresión y ayuda a superar los momentos de bajo ánimo.
Diluye la cólera, porque no podemos enfadarnos -nuestro cerebro produce adrenalina y cortisol- y reír al tiempo, - segregar catacolaminas y endorfinas-, como no podemos en un coche poner la primera y la marcha atrás a la vez. La máquina de nuestro cerebro no nos lo permite.
Efectos sociales
Sí, estamos muy unidos por la risa; pero no entramos los cuatro en el mísmo asiento. ¡ Vaya con el overbooking !
Fortalece las relaciones interpersonales, pues yo estoy más inclinado a estar con una persona divertida que con un aburrido.
Comunica de modo más efectivo, en reuniones, presentaciones, pues una idea unida al humor engancha más.
Alegra las conversaciones y puede desactivar un conflicto o tensión, utilizado adecuadamente
Hace que la gente a tu lado se sienta mejor y se ría más.